El pasado sábado por la noche en Melbourne, Australia, se dio la sorpresa más grande la historia de UFC. La campeona y máxima estrella de la liga líder de artes marciales mixtas a nivel mundial, Ronda Rousey, exponía su título nuevamente ante 70 mil personas. Todos los presentes, a excepción de la retadora Holly Holm y sus entrenadores, creían que iban a presenciar otro aplastante triunfo de la campeona. Para aquellos que no lo saben, sus últimas cuatro peleas habían durado en total sólo dos minutos.

Pero nada de eso ocurrió. Rousey, una artista marcial proveniente del judo, salió a boxearle a una 19 veces campeona mundial en boxeo. En otras palabras, equivocó el camino. Para colmo, cuando finalizó el primer round y ya era totalmente superada, su esquina le dijo que estaba peleando de maravilla en lugar de cambiar por completo la estrategia. Luego, llegó el tremendo nocaut que ya todos conocemos.

Tras el combate, se viralizó el video en el que la propia Ronda predijo exactamente cómo iba a ser derrotada. Fue hace un mes, en el popular programa de Jimmy Fallon. En una parte de la entrevista, la ahora excampeona contó con detalles como se iba a desarrollar el combate. Su pronóstico fue perfecto, a excepción del final, claro está.

"Ella es el tipo de peleadora a la que tienes que ser muy paciente. Ella va a tratar de mantener la distancia y mantenerse lejos de mí. Me va a querer frustrar al punto en el que llegue a hacer un error y ahí tratará de darme una patada en la cabeza. Pero eso no va a ocurrir", pronosticó Ronda.

La pregunta que nos hacemos es la siguiente: ¿si tan claro tenía la estrategia de su rival, por qué no desarrolló un plan de pelea completamente distinto al que hizo el sábado? ¿Por qué le facilitó tanto el camino a Holly Holm?