El suizo Joseph Blatter, reelegido como jefe de este máximo organismo del fútbol mundial tras la votación que se llevó a cabo durante un congreso del órgano rector en Zúrich, Suiza, ofreció este sábado declaraciones a la prensa.

En medio del escándalo de la FIFA, reconoció haber sentido los golpes: "Me han afectado los ataques", dijo un día después de su reelección para un quinto mandato al frente de la instancia suprema del fútbol mundial.

Además, admitió que no tiene miedo de ir preso: "Que me investiguen".

En la rueda de prensa organizada tras el comité ejecutivo de la FIFA, Blatter, de 79 años, aclaró que no piensa renunciar en ningún caso. "El congreso decidió que continuara al frente de FIFA y eso es lo que pienso seguir haciendo. Las investigaciones están abiertas y no las temo. Ninguna de las investigaciones se centra en mi persona", señaló.

El titula de la FIFA criticó a la secretaria de Justicia estadounidense Loretta Lynch y a la investigación federal de ese país en torno a la corrupción en el fútbol, pesquisa que podría llegar hasta el mismo directivo.

Blatter dijo que "hay algo que huele" mal con relación al momento en que se realizaron las redadas al amanecer para arrestar a funcionarios del fútbol en Zurich dos días antes de que él fuera reelegido el viernes.

Dos vicepresidentes de la FIFA y un miembro recién elegido al comité ejecutivo de ese organismo están entre siete hombres detenidos y acusados de crimen organizado, lavado de dinero y fraude con relación a sobornos por 150 millones de dólares para derechos de transmisión televisiva en Norte y Sudamérica.

Lynch dijo el miércoles que los funcionarios de la FIFA y mercadólogos que han sido acusados formalmente habían "corrompido el negocio del fútbol a nivel mundial con el fin de servir a sus intereses y enriquecerse a sí mismos". "Me quedé impresionado por lo que ella dijo", declaró Blatter a la radiodifusora BTS.