Luego de un entrenamiento en el FC Barcelona en el 2010, Gerard Piqué y Zlatan Ibrahimovic fueron fotografiados muy de cerca. En el momento, el defensor del Barça respondió a los periodistas que preguntaron acerca de la foto que "Ibrahimovic es mi novio".

Cinco años después, el jugador del Barcelona explicó el contexto de aquella fotografía: "Yo acababa de sacar mi autobiografía y él se acercó para felicitarme. Soy una persona táctil, muy cariñosa, y el fotógrafo tomó la foto en ese momento”.

Además, aclaró: “Estaba dentro del club, no podía ser alguien de las revistas del corazón. No podía creer la dimensión que había tomado, aunque no puedo decir que la reacción me sorprendió. Estábamos punteros sobre Real Madrid y quedaba poco para el final, por eso la prensa nos quería desestabilizar. Sin embargo, finalmente ganamos la Liga".