Resulta extraño hablar de ciertas cuestiones a esta altura de la historia, pero finalmente las puertas de los estadios de fútbol iraníes se abrirán para que las mujeres también disfruten en vivo de este popular deporte. Así lo dijo el presidente de la FIFA tras una visita a Irán.

Puertas que se les cerraban por cuestiones de índole legal y religiosa y que ahora les entornó la FIFA a través de su presidente, Gianni Infantino, aunque por el momento todo se reduce a una promesa.

"Espero y confío, porque así me lo han prometido, que el acceso a los estadios de las mujeres en Irán será permitido en breve", afirmó el dirigente, sin aclarar a qué nivel fue alcanzado ese acuerdo.

Fueron a la cancha en modo de protesta y las detuvieron: ahora le pidieron ayuda a la FIFA

Infantino se refirió al tema hoy en una conferencia de la FIFA sobre la igualdad de género y auguró que su reciente viaje a Irán "haya servido para ayudar a muchas mujeres en todo el mundo".

Fue justamente durante su visita a Teherán que las autoridades le impidieron el ingreso al estadio Azadi a un grupo de mujeres que pretendían presenciar un partido entre Esteqlal y Persepolis.

Fueron a la cancha en modo de protesta y las detuvieron: ahora le pidieron ayuda a la FIFA

Las 30 damas fueron arrestadas en virtud de la prohibición que rige en este país, pero todas ellas recuperaron su libertad "algunos momentos más tarde" tras permanecer algunas horas en el centro de detención de Vozara, se informó oficialmente.

Infantino, justamente, se encontraba dentro de ese mismo estadio junto con el el ministro de Deportes iraní, Masoud Soltanifar, quien se aprestaba a responder sobre la situación de las mujeres cuando la transmisión de la TV se quedó sin audio.

Después se supo que la idea había sido promovida por la activista Masih Alinejad, responsable también de la campaña "Whitewednesday (Miércoles Blanco)", contra la obligatoriedad de usar el velo.

A diferencia del uso del velo, la prohibición para que las mujeres ingresen a los estadios no se sustenta en una ley sino en una regla justificada en el hecho de que los espectadores masculinos se comportan allí de un modo vulgar.