Se resignó a la insistencia de los periodistas y bailó. Y la descoció, así nomás, sin música en la sangre, de puro negro bailarín. 

"Este ritmo se baila mucho en Colombia. Mis compañeros ponen la canción para que yo baile. Son momentos de alegría que me gusta vivirlos porque soy un hombre alegre", confesó el defensor.