Novak Djokovic había asegurado que jugaría el Abierto de Australia tras recibir una exención médica para evitar el requisito de la obligación de estar vacunado contra el Covid-19.

Desde el Gobierno de Australia por su parte habían adelantado: "Esperamos su presentación y las pruebas que nos brinde para respaldar eso". El primer ministro Scott Morrison había advertido que: "Si esa evidencia es insuficiente, entonces no será tratado de manera diferente a nadie más y se lo enviará de regreso a casa en el próximo avión. No debería haber reglas especiales para Novak Djokovic en absoluto. Ninguna en absoluto".

Finalmente, las autoridades decidieron cancelar su visa y Novak Djokovic fue obligado a abandonar de forma inmediata Australia.

La autorización para Djokovic era polémica desde el primer minuto ya que se le había prohibido participar a la tenista rusa Natalia Vikhlyantseva quien, pese a tener el esquema de vacunación completo, no le permiten competir por haber recibido la vacuna Sputink V que, hasta el momento, no está aprobada por la TGA Australiana.

Otro caso es el del tenista indio Aman Dahiya, a quien se le denegó la exención y no podrá participar del torneo juvenil debido a que no se vacunó porque en India todavía no comenzó la vacunación para menores de 18 años.

La ministra del Interior, Karen Andrews, aclaró: "Si bien el Gobierno de Victoria y Tenis Australia pueden permitir que un jugador no vacunado compita en el Abierto de Australia, es el Gobierno de Australia el que hará cumplir nuestros requisitos en la frontera australiana. Cualquier persona que quiera entrar a Australia debe cumplir con nuestros estrictos requerimientos fronterizos".