Roger Federer se llevó un gran susto en Australia, cuando intentaba tomarse una foto con una enorme langosta que intentó atacarlo.

El tenista fue invitado a promocionar la Copa Hopman, los organizadores del torneo lo invitaron a comer al restaurante Lobster Shack, a las afueras de Perth.

Allí, Federer sacó a relucir sus reflejos y evitó el ataque de la mascota local. Incluso, más allá del susto, pudo sacarse la foto.