Pasa en los recreos de la escuela primaria, en las oficinas públicas, en los bares y en cada reunión donde surjan charlas futboleras: la discusión eterna sobre el tamaño de Boca y River para dirimir cuál es más grande.

Alejandro Fantino se subió a la ola del momento y empezó a preguntarle al Chat GPT para que lo resolviera. Pero para su decepción, la respuesta no fue la esperada.