Alguna vez se dijo que el 0 a 0 era el resultado perfecto, y cualquier hincha de Estudiantes tiene marcado en su ADN que eso es lo que se necesita para avanzar en el máximo certamen continental.

Tomando en cuento los antecedentes, el empate ante el Atlético Paranaense de Luis Felipe Scolari en la Arena da Baixada tuvo sabor a triunfo.

Ya sin el gol de visitante valiendo doble, el empate en casa ajena deja la posibilidad de definir en su estadio, con el fervor de su gente.

Pero para sacar este resultado el equipo dirigido por el Ruso Zielinski debió traspirar bastante: primero ante un penal en contra que el VAR finalmente cambió el fallo, y después ante un gol en su arco que, otra vez el VAR, terminó anulando por posición adelantada.