Cuando terminó su debut en Madrid, y con un claro triunfo, el tandilense no pudo aguantar la emoción y se sentó a llorar. La categoría de su rival, número 14 del mundo, le da un sabor especial a la vicotria.

Segun los expertos de haber sido derrotado podría haber cortado una racha de recuperación en la superficie que mas le sienta.