River jugará un partido muy especial el jueves próxima por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores en Ecuador. Es que Independiente del Valle mudó su localía a Quito para jugar en el estadio Atahualpa, donde juega el Deportivo y la selección los partidos de Eliminatorias, por exigencia de la Conmebol.

Así, Independiente podrá ampliar su público -convoca más allá del color y el equipo-, y recaudar mayor dinero, que será donado a los damnificados por el terremoto que afectó a Ecuador la semana pasada.

La norma de la Conmebol

La mudanza al Estadio Atahualpa se debe a exigencias del reglamento de la Conmebol, que no le permite a un equipo albergar un partido de octavos de final en un estadio con capacidad menor a los 20.000 espectadores. El Rumiñahui, la cancha de Independiente del Valle, solo tiene lugar para 7.233 personas.