En Boca todo es tranquilidad con la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores encaminada. Eso permite que el buen clima se traslade a lo entrenamientos y los desafíos entre los jugadores se pongan más entretenidos que lo habitual. 

Si hay alguna duda, basta con ver los diálogos entre Benedetto y Bufarini para certificarlo.