La final de la Copa de Mauritania tuvo un final inédito. Mohamed Ould Abdel Aziz, presidente de dicho país, decidió finalizar el encuentro antes de tiempo.

En el campo de juego se enfrentaban FC Tevragh-Zeina contra el ACS Ksar, pero para el mandatario no estaban dando un buen espectáculo. A pesar de que iban empatando 1-1, a los 63 minutos Ould Abdel Aziz mandó a "terminar con la agonía" y finalizar el partido. Así es, el presidente estaba aburrido y no quiso perder más tiempo.

Por ello, ordenó a que la final se defina mediante una tanda de penales. En los doce pasos, Tevragh-Zeina se consagró campeón.

El presidente de la Federación tuvo que salir a dar explicaciones para calmar las aguas: "Niego con la mayor firmeza la intervención del Presidente de la República en esta decisión. Se tomó la decisión por dos cuestiones organizativas y de acuerdo a los presidentes y los entrenadores de ambos equipos”, aseguró.

La FIFA podría sancionar la Federación de Mauritania dado que en su reglamento prohíbe la intervención de los gobiernos nacionales en el fútbol de cada país.