Es una relación de amor y odio. Siempre fue así y es difícil que cambie por las características del vínculo: unos juzgan a otros, y los juzgados creen que aquellos no tienen autoridad para hacerlo. Por eso existe esa tensión entre los jugadores de fútbol y los periodistas.

Pero hay algunos que están en los dos lados de la mesa, como Diego Latorre, con una extensa y exitosa carrera como futbolista y otra tan en la cima como comentarista de las transmisiones de los partidos. 

Eso le permitió entrar en el debate conociendo la realidad de los dos mundos, y dejó un tiro por elevación al hablar de los tres años que dura la carrera de periodismo.