El árbitro Alberto Undiano Mallenco, que protagonizó varias decisiones polémicas durante el partido, no dudó y marcó penal por una falta a Luis Suárez en el minuto 92 de juego en el Mestalla. Lionel Messi se hizo cargo y cambió la pena máxima por gol para decretar la victoria por 3 a 2 para el Barcelona ante Valencia.

Mientras los catalanes celebraban el agónico tanto, la hinchada local arrojó una botella que impactó de lleno en Neymar y que también golpeó a Luis Suárez y Javier Mascherano, entre otros.

Al ver esto, algunos compañeros de Messi intercedieron e intentaron calmarlo para que las cosas no pasen a mayores.