La reunión con Bartomeu será en tono de guerra, o eso es lo que se espera dada la intransigencia del club catalán para dejarlo ir y el deseo de su capitán de abandonar ciudad Condal.

Jorge Messi actúa como representante de Lio quien no quiere ni verle la cara al presidente del Barcelona que ya dejó ir a Neymar y ahora ve con desesperación como sus desaciertos llevan a que el mejor de la historia del club también pegue el portazo.