El relato del médico de Boca es claro y contundente: vale más la vida de una persona que ganar una Copa Libertadores. Y aunque los casos de fallecidos entre los menores de 30 años son pocos, no dejan de ser una posibilidad.

Al mismo tiempo desestimó que haya habido errores en el armado de la burbuja que se hizo en la concentración xeneize y que terminó con más de la mitad del plantel contagiado.