Dolor, la palabra que resuena en el estadio: La muerte de Kobe Bryant​ sacudió al mundo, incluso a muchos que nunca vieron un partido de la NBA y llegó el momento en que su equipo de toda la vida, tenía que volver a jugar. Suspendido un partido, Los Angeles Lakers debían salir a la cancha y el homenaje a uno de los más grandes jugadores de la historia fue impresionante.