Hay cosas con las que no se hacen chistes. Cuando hay gente sufriendo y muriendo no parece atinado bromear al respecto.

Y cuando una pandemia, hasta el momento incontrolable, se cierne sobre el mundo, es al menos de mal gusto reírse de eso.

Pero Diego Costa se dejó llevar, sin saber que su 'broma' quedaría en el recuerdo como uno de los hechos desubicados de esta crisis sanitaria.