El silbato final que decretó el empate entre Atalanta y Sassuolo le aseguró el scudetto al equipo dirigido por Antonio Conte, para cortar la racha de nueve títulos consecutivos conseguidos por la Juventus.

Con un equipo que juega un 5-3-2 y se hizo fuerte en lo defensivo, dependiendo de las altísimas actuaciones de Romelu Lukaku y Lautaro Martínez que extrañamente se secaron al final de la temporada, pero le dieron el colchón de puntos necesario para asegurarse el título.

Este fue el 19 campeonato alcanzado por el Inter superando por uno a su clásico rival, el Milan, y aun lejos de los 36 de la Juventus.