El Leeds United tendrá que pelear por el ascenso en los playoff, ya que al equipo de Marcelo Bielsa no le alcanza para lograr su máximo objetivo y en uno de sus últimos compromisos en el Championship, el conjunto del rosarino recibió al Aston Villa, en un encuentro que estuvo cargado de condimentos y polémicas.

En el minuto 72 Mateusz Klich marcó el tanto del Leeds en una jugada que provocó el enojo de sus rivales, porque uno de los futbolistas había quedado lastimado en la mitad de la cancha y el encuentro debió haberse parado.

Antes del reinicio del juego, la orden de Marcelo Bielsa fue contundente: pidió que sus jugadores se dejaran anotar el empate.

¿Estuvo bien lo de Bielsa?