El partido tuvo de todo, desde golazos como el de Malinovsky y en especial el de Lautaro Martínez, hasta penales errados y un gol anulado a minutos del cierre del encuentro.

Pero los argentinos que se prendieron a ver el encuentro tenían los ojos puestos en el 10 del Inter quien a los 5 minutos del partido anotó un golazo digno de su categoría, al empalmar de volea un centro desde la derecha para dejar sin reacción al arquero visitante.