Dinamo Brest derrotó como local a Gomel 2-1 por la Copa de Bielorrusia tras estar en desventaja. La igualdad transitoria que comenzó la remontada se generó desde la esquina, con una jugada muy curiosa. 

Lo extraño es que la pelota que lanzó Pavel Sedko no se levantó del piso y eso distrajo a los jugadores que esperaban en el área para defender y también para atacar.