Con Vanina Correa como figura desde el arco sosteniendo el andamiaje defensivo ideado para achicarle los espacios a Inglaterra, el seleccionado dirigido por Borrello aguantó una hora. Hasta que a los 15 de la segunda parte llegó el error imperdonable: el equipo quiso aprovechar un contragolpe y se desplegó en ataque, perdió la pelota y lo agarraron mal parado en retroceso.

Esto le permitió a Taylor tener los espacio para definir un centro desde la izquierda y anotar el único tanto del encuentro.