El equipo argentino tuvo en Quito, donde este jueves se midió ante Independiente del Valle por los octavos de final de la Libertadores, grandes actitudes al entregar donaciones para los damnificados por el fuerte sismo que sufrió el país.

Antes del partido, lució una casaca especial y realizó un respetuoso y emotivo minuto de silencio por las más de 600 muertes que causó el terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter que golpeó a Ecuador el pasado 16 de abril.