El ejemplo de Riquelme
Roncaglia, que quedó libre de Boca el 30 de junio y necesitaba un seguro para jugar la revancha de la final de la Copa, fue bajado del avión por el presidente Angelici pero el 10 lo subió a última hora para que, al menos, lo viva como hincha.
Anoche a última hora el presidente Daniel Angelici contaba: “No arreglamos con el representante de Roncaglia el tema del seguro y por eso el jugador no va a viajar a Brasil”. Hoy a primera hora Boca viajó a San Pablo para jugar la revancha de la final de la Libertadores con... Roncaglia. ¿Qué pasó en el medio? Juan Román Riquelme se enteró de la situación al escuchar al presidente del club y llamó inmediatamente al defensor, que hoy por la mañana se subió al avión.
Roncaglia cobró los últimos años en Boca casi como un juvenil. Durante todo el semestre los dirigentes del club y el representante del futbolista estuvieron negociando un nuevo contrato pero no llegaron a un acuerdo. Así, Roncaglia quedó libre el 30 de junio y arregló un vínculo de cuatro años con la Fiorentina. Es decir: hace cuatro días que Roncaglia no pertenece más a Boca. Esto habla también de la desprolijidad de la Conmebol, que programó la final de la Copa para después del vencimiento de varios contratos. Lo mismo sucedió con Darío Cvitanich, que debía volver al Ajax pero el club holandés extendió una semana el préstamo, para que el delantero pueda jugar este partido.
¿Quién se haría responsable si Roncaglia se lesionaba mañana? Justamente por este motivo, el jugador necesitaba un seguro. Los dirigentes de Boca, con tal de ahorrarse dinero, “consiguieron” uno en el que sólo debían desembolsar 10 mil euros. Pero este seguro cubría la muerte del jugador o un accidente. O sea: ante una probabilidad baja de que esto suceda, precio bajo en el costo del seguro. El seguro que necesita Roncaglia ronda los 60 mil dólares. Y Boca hasta hoy parece no estar dispuesto a pagarlo.
Enojado con el jugador por “no dar una mano”, Angelici decidió que no viajara a Brasil. Pero Riquelme, como referente del plantel, dio un paso para que la posibilidad de que Roncaglia juegue mañana siga en pie. El 10 ya hizo su parte, ahora le toca al presidente. Si no, Roncaglia vivirá el partido como un hincha. Adentro de la cancha ya hizo su parte en el partido de ida, donde metió el gol de Boca.