A los 33 años Tyson Fury -quien atravesó una depresión profunda y un problema de dependencia a las drogas-  dio señales claras de que su vida en los rings se está terminando: "He sido dos veces campeón, tengo 150 millones en el banco, no tengo que demostrar nada a nadie por lo que estaré retirado a tiempo completo después del combate".

Whyte, tiene un récord de 28 victorias, 19 de ellas por nocaut, y dos derrotas, y se muestra como un rival de bajo riesgo para el Gipsy King quien está invicto en 33 peleas..

Sin embargo, Fury mandó su advertencia: "Veo que las apuestas están a mi favor y me río un poco, porque vienen de personas que no saben nada de boxeo. Es boxeo de pesos pesados, cualquiera puede ganar con un solo golpe. Si no estoy en mi mejor forma, este tipo me arrancará la cabeza".

En el último cruce cara a cara antes de la pelea, ambos boxeadores se mostraron de buen ánimo y hasta se animaron a bromear e intercambiar sus gorras arriba del escenario.