Leo Messi y sus tres hijos respiran futbol. Como siempre Antonella es una espectadora de lujo que graba lo que puede y lo sube a las redes.

El gran capitán de los 7 balones de oro y todos los récords no les regala la pelota a sus hijos, se las hace difícil y así es más divertido.

El crack se divierte, mete un merecido gol y va a la arco, cuando su hijo Mateo aprovecha para ir un poco fuerte contra su hermano menor Ciro y la mamá reacciona pidiéndole que vaya más "suave", pero Leo asegura que no fue nada, como si se tratara de un partido oficial.

Hermosa manera de ver la otra cara del ídolo mundial del fútbol.