El fútbol de ascenso está caracterizado por ser áspero, combativo y tener pocos espacios, pero hay un jugador que supo sortear esa máxima e hizo historia: Christian “Gomito” Gómez, máximo ídolo de Nueva Chicago, tendrá a los 44 años su merecido homenaje.

El sábado a las 15.30, frente a Atlanta, arrancará como titular en el equipo que dirige Gastón Esmerado y jugará los primeros 10 minutos. Con ese número como símbolo, se parará el partido para que el último “10” del ascenso dé el saludo final a todos los hinchas en el República de Mataderos. Será reemplazado y le dirá adiós al fútbol de manera definitiva.

“Sentí que quedaba medio frío decir que me retiraba por los micrófonos. Ahí surgió la idea de que pueda jugar por última vez en la cancha y despedirme de toda la gente de Nueva Chicago”, explica Gómez, quien realizó una puesta a punto especial esta semana para afrontar los 10 minutos que jugará ante el Bohemio, ya que no jugó en este torneo.

El Torito es un club con mucha convocatoria y se espera una masiva concurrencia para homenajear a Gomito, que ya es un ídolo eterno de la historia de Chicago.

“Me imagino el estadio como siempre, repleto de gente. Los hinchas me acompañaron y apoyaron en los momentos en los que las cosas salían bien y también en los momentos difíciles”, reconoce.

Gómez es un verdadero símbolo de Nueva Chicago: empezó a los cinco años en las inferiores, cuando era vecino de La Tablada, y luego fue trepando de categorías hasta debutar en Primera a los 17 años.

El palmarés marca que el 10 logró cuatro ascensos con Chicago: dos a Primera División (2001 y 2014) y otros dos a la B Nacional (2011/12 y 2013/14). Gómez registra tres pasos por Nueva Chicago: en total disputó 421 partidos con la camiseta el Torito y anotó 107 goles. 

“Cada ascenso o título tuvo un lindo condimento y no puedo quedarme con uno. Quizás se me viene a la cabeza cuando subimos en la cancha de Chacarita y ellos se fueron al descenso: eso fue inolvidable”, recuerda Christian.

El amor de Gomito por Chicago trasciende fronteras y hay una anécdota que lo pinta de cuerpo y alma cuando jugaba en la Mayor League Soccer: “Enfrentábamos con DC United al Kansas City, justo en el mismo momento que Chicago se jugaba el ascenso a Primera en el Chateau Carreras ante Belgrano. Se dio un partido muy cambiante y tuve la suerte que en el banco de suplentes de mi equipo estaba Lucio Filomeno, otro chico surgido de Chicago. Siempre que parábamos para tomar agua le preguntaba cómo iba el partido. En un momento, Chicago iba perdiendo, pero luego lo dio vuelta y me acuerdo que festejé como loco”.

A lo largo de los años el República de Mataderos atesoró recuerdos inolvidables para Gomito. Uno de los más especiales fue en 2014 cuando compartió un partido con su hijo Gabriel, luego de que Chicago se coronara campeón de la B Metropolitana. “Ya habíamos ascendido y jugábamos el último partido del torneo ante Comu en Mataderos. Haber jugado con mi hijo fue una de las cosas más lindas que me dio el fútbol”, explica.

Gómez se recibió de director técnico pero no se ve trabajando en el futuro inmediato: “Capaz que sea porque todavía pienso como jugador. Ahora voy a aprovechar este tiempo libre para disfrutar de mi familia, ya que muchas veces tuve que dejar de verlos por el fútbol”.

Su paso por Independiente

Uno de los clubes en los que jugó Christian Gómez en Argentina además de Nueva Chicago fue Independiente, en el que tuvo dos pasos: 1997/99 (fue dirigido por César Luis Menotti) y luego en 2002 cuando fue parte del equipo campeón que tenía a Américo Gallego como entrenador y a figuras como Gabriel Milito, Pablo Guiñazú, Federico Insúa y el Rolfi Montenegro.

Gómez recuerda esa campaña: "Ese equipo iba para adelante como loco, hasta atacaban los marcadores de punta. Me acuerdo de que solamente defendían Milito, Franco y el arquero. Tenías a dos bestias como José Serrizuela y Federico Domínguez, que más que marcadores de punta eran volantes ofensivos, en el medio a Castagno Suárez y al Cholo Guiñazú, que en ese momento volaba. También el Cuqui Silvera estaba en un gran momento y la metía de cualquier lado".

En ese apertura 2002 en el que Independiente se consagró campeón ganó 13 partidos, empató cuatro y perdió apenas dos. Además, anotó 48 goles, 13 más que River Plate, que finalizó segundo en esa estadística. "Ese equipo ejercía una enorme intensidad, iba y venía y salía a ganar en todos lados, tanto de local como de visitante, por eso en varios partidos terminamos goleando", explica Gomito.

Ídolo en el DC United

Luego de jugar en Independiente Christian Gómez pasó por Arsenal de Sarandí en la temporada 2003/04 hasta recalar en DC United, equipo que disputa la Major League Soccer y en el que se convirtió en ídolo a fuerza de gambetas y de goles.

Gomito ganó dos veces la Copa de la Major League Soccer con el DC United en los años 2004 y 2006 y también fue elegido como el Jugador más Valioso de la temporada 2006. Sus estadísticas en el equipo de la capital estadounidense son las siguientes: disputó 128 partidos en los que anotó 49 goles.

El enganche surgido de Chicago tuvo dos pasos por el DC United: 2004/2007 y 2009. En la MLS también jugó en Colorado Rapids (2008) y Miami FC (2010).