Un joven Andrés Iniesta de 16 años, que ya era el capitán del Barcelona, se enfrentó a Rosario Central un 22 de julio de 1999 por la Copa Nike y fue el encargado de definir el partido que terminó 2 a 1 a favor de los Culé.

El centrocampista fue coronado como el mejor jugador del campeonato y la copa le fue entregada nada más y nada menos que por Pep Guardiola, quien más tarde se convertiría en su entrenador.

Recientemente, Iniesta anunció su retiro del fútbol señalando que ya no podía aportar lo mejor de sí en el club de sus amores, el cual lo acogió los últimos 22 años.