La fuente da cuenta de los restos de un cordero sazonado y degustado hasta los huesos por el grupo de hinchas argentinos que se encontraron con un inesperado regalo cuando buscaban un lugar para cenar mientras aguardaban el esperado partido ante Croacia.

El proveedor del manjar fue uno de los jeques de Qatar, el Jeque Abdullah, quien se acercó al final de la velada quien, con una sonrisa en la cara, se bañó en el canto que los hinchas le dedicaron .