El actual campeón del mundo de la máxima categoría dentro del automovilismo no pudo llegar a tiempo a la última prueba del año, en el GP de Brasil, debido a que "tomó de más" y estrelló su millonario auto particular.

El piloto de Mercedes aclaró en su cuenta de Instagram que su atraso se debió a un accidente automovilístico que sufrió sobre la madrugada del martes en el cual destruyó su increíble Pagani Zonda, valuado en 2 millones de euros.

Cuando finalmente arribó a Brasil, Hamilton admitió cuál fue el cóctel explosivo que desencadenó en choque: poco descanso, fiesta y mucho alcohol.

El accidente se dio en Mónaco, donde recide y suele pasear ese lujoso deportivo por las calles del Principado, levantando siempre gran expectactiva.

No es la primera vez que Hamilton tiene problemas al volante. En 2007 fue detenido por circular a 200 km/h por una autovía francesa y en 2010 fue parado por la Policía de Melbourne por circular “de forma temeraria”, según los agentes.

Para intentar justificarse, el inglés hizo un mea culpa: "Les informo porque creo que todos debemos ser responsables de nuestras acciones. Todos cometemos errores pero lo importante es aprender de ellos y crecer".