Tras el triunfo de Australia en Sidney sobre Honduras por 3-1 en la revancha del repechaje correspondiente a la serie entre Asia y Concaf, el capitán hondureño, Maynor Figueroa, acusó al árbitro argentino.

"Está a la vista del mundo lo que nos descontroló. El segundo gol el árbitro se los regala muy evidentemente", dijo el autor del único tanto de su Selección.

Y fue más allá: "De la justicia divina nadie se va a salvar. Si está cobrando un cheque por esto, se va a saldar". 

Más crítico, sobre la derrota, consideró que "hasta el primer gol no habíamos hecho méritos para ir arriba en el marcador, pero después tuvimos una reacción muy positiva".

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Y concluyó: "Nos ilusionamos y queríamos clasificar por nuestra gente y mantener vivo el fútbol de nuestro país, pero ahora deberemos seguir trabajando y vendrán generaciones mejores".