Si bien dijo que respeta a Víctor Blanco, es claro que el mensaje da de lleno en el corazón del proyecto del presidente de Racing quien tenía en Diego Milito el complemento perfecto para encauzar la administración económica del club con un desarrollo deportivo.

La razón es clara: proyectos distintos con el presidente. Milito no fue con eufemismos ni fórmulas raras. Dijo las cosas como son, aunque aun debería aclarar cuáles son las rémoras del pasado que todavía no se han podido remover.

Racing está a la espera del difícil cruce con Flamengo por la Copa Libertadores. Si bien Milito que esta renuncia no afecte a los hinchas y jugadores, es evidente que ruido va a traer.