El defensor argentino de 35 años, quien no será tenido en cuenta por Josep Guardiola en el Manchester City y suena para reforzar a River, fue acusado de violar 12 veces las normativas de apuestas de la Football Association (FA) inglesa, que desde 2015 prohíbe apostar a futbolistas y entrenadores.

Como no existió indicio alguno de que el jugador haya apostado en encuentros de su equipo, y además él mismo reconoció haber jugado entre enero y febrero, la FA le advirtió que “deberá cuidarse de futuras conductas” pero no lo suspendió. La sanción consistió en una multa de 22.058 libras, equivalente a 32.000 dólares.