El verbo despachar no debe asociarse a algo sencillo y fácil. No lo fue para Colombia este Uruguay ordenado y luchador hasta el final.

Al equipo de José no le sobró mucho para ganar y sí le alcanzó con un golazo de Rodríguez cuando el partido estaba cerrado en el primer tiempo, y con otro gol del ahora máximo anotador de la Copa tras una buena jugada colectiva apenas comenzado el complemento.

Pekerman hace historia con Colombia porque tiene un equipo equilibrado con grandes individualidades -enorme Ospina para salvar varias veces cuando Uruguay apuró-, y porque pega en los momentos justos.


El trámite del juego estuvo claro desde el comienzo: los cafeteros con la pelota en los pies de sus mediocampistas y la 'Celeste' apoyada otra vez en un 5-3-2 que se agrupó bien y que sólo fue herida por el bombazo del joven James.


Una vez que debió ir a buscar el resultado en el primer tiempo, apenas si pudo hacerlo con algún desborde de Alvaro Pereira. Ya en el complemento, más decidida y con la pelota Uruguay, Colombia se replegó y encontró rápido el segundo tanto.

Los cambios de Tabarez -Hernández por Forlán y Stuani y Ramirez por González y "Palito"-, le dieron más tenencia y algunas llegadas claras a la que le faltaron puntería. Y en las otras, Ospina se lució con el remate de afuera del 'Cebolla' y el mano a mano a Pereira en plena área chica.


Los cambios de José fueron para cerrar el partido, aunque metió el equipo peligrosamente atrás. Con el 2 a 0 casi no volvió a atacar y se aferró a su altura y a su arquero. Para los colombianos ya es histórico pero viene lo mejor.

El público está prendido fuego con el equipo -en una encuesta del diario El Tiempo la gente opinó mayoritariamente que su selección sería el campeón-, y el plantel sabe que el camino, ya no al título si no a la semifinal, está minado de equipos campeones del Mundo.


Viene el local en Cuartos, un Brasil que no brilla y que no es para nada invencible. Las páginas de la historia del fútbol mundial están ahí, a su alcance, tibias. Pekerman, Ospina, Yepes y James, tienen sus lapiceras en la mano, para escribir una hoja más, de las grandes.


PD: la despedida de Uruguay según Arévalo Ríos "estaba cantada casi desde el sorteo". Esta generación y este proceso, al que el cronista cubre desde la Copa América de 2007 en Venezuela-, es un paso adelante en la historia grande del paisito, dos veces campeones del Mundo y otras tantas olímpico.