El Barcelona sufre el dolor de ya no ser. Del equipo multicampeón y espejo del fútbol moderno ya no queda nada. Atrás quedaron las épocas de Xavi e Iniesta, o de Neymar y Luis Suárez, todos siempre bien acompañados por Leo Messi.

Ahora se debate entre el estilo histórico del club, de fútbol ofensivo, con control de balón, y la necesidad imperiosa de empezar a encontrar resultados positivos.

Por eso Ronald Koeman pone tres marcadores centrales contra Benfica pero no evita recibir tres goles, o le plantea un partido de igual a igual al Atlético de Madrid de un siempre difícil y mañero Cholo Simeone que no suele perder la oportunidad de aprovechar ante un rival caído.

Consultado en la conferencia de prensa el Cholo se refirió al partido y le dedicó un párrafo aparte a Leo.