A Boca le empiezan a quedar algunas sentencias en el final de la temporada. Cardona es uno de los pocos que le puede dar un vuelo diferente al ataque, los piques de Villa y Pavón son decisivos para abrir cualquier defensa, Vázquez sigue confirmando que es un nueve a tener en cuenta, Salvio está volviendo sin rastros de la lesión y Fabra, si levanta su nivel, puede seguir aportando su calidad.

Todo esto quedó expuesto ante Sarmiento, un rival menor pero que sabe jugar ante los nervios del rival y con juveniles prometedores como Paradela y Gondou.

La incógnita es Edwin Cardona, un jugador desparejo y sumamente inestable, capaz de poner pases únicos como en este encuentro o de desaparecer completamente absorbido por la marca rival. Boca tiene la posibilidad de comprar su pase aunque parece difícil que lo haga, aunque es probable que busque extender su préstamo.

Con Villa sucede algo similar, por un lado hay noches donde resulta imparable y otras que exaspera por su incapacidad para terminar las jugadas. Otro que está en evaluación y que busca nuevos aires.

Y por último Frank Fabra oscila entre al amor y el odio de los hinchas, que ven una cosa en ataque y otra cuando defiende.

El trio de colombianos, clave en este partido, son el termómetro de Boca y la gran duda para el futuro.