El Gremio fue excluido de la Copa de Brasil por los insultos racistas proferidos por sus aficionados contra el portero del Santos Aranha durante un partido jugado la semana pasada.

La simpatizante de Gremio que llamó "mono" al arquero rival pidió disculpas en la televisión. "Yo no soy racista. Cuando lo llamé 'mono' no tenía una intención racista. Fue el calor del partido. Gremio iba perdiendo y me dejé llevar por la pasión. Nunca quise perjudicar al Gremio. Amo al Gremio, disculpas para Aranha. Perdón. Perdón. Perdón...", declaró la joven al canal de televisión Globo.

Mientras se mostraba afectada y entre lagrimas pidió perdón al Gremio, que no pudo jugar el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa de Brasil después de que el Tribunal Superior de Justicia Deportiva (STJD) del país decidiese apartarlo de la competición tras lo sucedido.

El equipo de Porto Alegre fue hallado culpable por la infracción de "acto discriminatorio" en una decisión tomada por unanimidad por un colegiado del Superior Tribunal de Justicia Deportiva (STJD).