Conor McGregor, excéntrico luchador irlandés estrella de la UFC, fue noqueado por el estadounidense Dustin Poirier en el segundo asalto de un combate celebrado en Abu Dhabi, Emiratos Árabes, que marcó su regreso al octógono tras un año.

Tras la pelea, el irlandés, de 32 años, reconoció: "Es duro estar inactivo tanto tiempo". Y desafió: "Es difícil de aceptar. Voy a volver porque es lo que he hecho siempre".

En tanto, Poirier, segundo en el ranking de la Ultimate Fighting Championship (UFC), se autoproclamó como "nuevo campeón", e invitó a McGregor a realizar un tercer combate (el del 2014 lo ganó Conor).

Es la primera derrota por nocaut en la carrera de McGregor. Y es tan resonante que el hecho que quedó en suspenso el futuro de McGregor en la organización más prestigiosa de Artes Marciales Mixtas (MMA) y también el millonario negocio de una eventual pelea de boxeo ante el filipino Manny Pacquiao.