Con tres atajadas memorables, Marcelo Barovero fue la gran figura de la primera semifinal del Mundial de Clubes. El arquero demostró que es de los pocos, o el único, de los titulares de River que mantiene el gran nivel que tuvo en la Copa Libertadores.

'Trapito' habló de su gran noche e indicó que de todas las situaciones que salvó "la primera fue la más complicada porque la pelota venía picando y es difícil de medir".

"Todas tienen el mismo valor, especialmente en este encuentro que teníamos el control de la pelota y no eramos profundos", agregó al respecto el futbolista cordobés.

Sobre la dura semifinal ante el equipo japonés, analizó: "Queríamos superar este partido como sea. El fútbol está muy parejo y sabíamos que no iba a ser fácil. Teníamos que estar concentrados porque la cabeza se va para otro lado, se empiezan a cruzar sentimientos".

Por último, opinó que a los hinchas "había que regalarle esta alegría por el esfuerzo que hicieron en venir hasta Japón".