Barcelona, como campeón defensor, se encamina a repetir la obtención de la copa nacional, y ya está en semifinales de la Copa del Rey. Luego de jugar un discreto primer tiempo, recibió un gol en los primeros minutos de juego pero se sobrepuso y dio vuelta la historia.

Fue 3-1 en casa frente al Athletic de Bilbao, al que ya había ganado como visitante 2-1 en la ida. En la otra llave, el Celta de Vigo sorprendió 3-2 al Atlético en Madrid y avanzó de ronda.

Durante la primera parte, el duelo táctico fue ganado por el conjunto vasco: la defensa azulgrana fue un caos -Vermaelen y sobre todo Mathieu fueron un coladero no pudieron parar a nadie- y en zona de construcción, imprecisos en la salida de la pelota, ni Mascherano logró organizar al equipo. Rakitic, Piqué o el arquero Ter Stegen salvaron varias veces que el resultado se abultara.

En la segunda mitad, Luis Suárez fue el encargado de empatar el partido: Sergi Roberto cedió para Messi por izquierda y el capitán de la selección argentina puso una pelota de gol que no alcanzó Ivan Rakitic, pero sí el atacante uruguayo.

La tranquilidad del Barcelona llegó a 9 del final, mientras con un gol el rival podía forzar el alargue. En el minuto 81, Dani Alves envió un centro que Gerard Piqué conectó de cabeza.

El tercero y definitivo lo firmó en el descuento final el brasileño Neymar (90+1), que arrancó desde fuera del área, se adentró en ella, buscó el hueco y envió de zurda al ángulo.