"Estaba tomando unos traguitos", contestó Brayan Jiménez cuando los periodistas le preguntaron por qué no se entregó antes.

El ex presidente de la Federación de Fútbol de Guatemala fue arrestado el martes por los delitos de criminalidad organizada y lavado de dinero, por su supuesta participación en un nuevo caso de corrupción dentro de la FIFA.

En su tumultuosa llegada a los Tribunales de la capital guatemalteca, tras estar prófugo de la justicia durante más de un mes, Jiménez no ocultó su estado de ebriedad.

Jiménez fue separado de la presidencia de la Federación de Fútbol de Guatemala el día 4 de diciembre, al igual que Héctor Trujillo, secretario general de la institución y magistrado de la Corte de Constitucionalidad (CC), también implicado en el caso.

Su caso

Según el informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos, en marzo de 2010, Jiménez, en su cargo de presidente de la federación, aceptó junto a Trujillo, secretario general, y Rafael Salguero, uno de los tres representantes de la Concacaf en el comité Ejecutivo de la FIFA, un soborno "de seis dígitos" por los contratos de televisión de los partidos de calificación para el Mundial de 2018.

En febrero de 2014, Jiménez y Trujillo negociaron con la misma empresa, Media World, un nuevo acuerdo por los derechos de televisión para la clasificación al mundial de Qatar 2022, por el cual ambos mandatarios recibirían un pago de 200.000 dólares.

Según la investigación del Departamento de Justicia, Jiménez percibía otros 200.000 dólares adicionales. Trujillo, que fue capturado en Estados Unidos cuando realizaba un crucero con su familia, fue puesto en libertad bajo una fianza de 4 millones de dólares el pasado 7 de enero.

El ex presidente y el ex secretario son dos de los 16 altos cargos y ex directivos de la FIFA acusados formalmente el pasado 3 de diciembre por las autoridades estadounidenses de dispensar "Justicia mientras solicitaban sobornos y vendían su influencia dentro de la FIFA".

La investigación por sobornos, que alcanzarían los 200 millones de dólares, incluye 92 cargos por delitos que van desde organización mafiosa y fraude masivo hasta blanqueo de dinero, según el Departamento de Justicia.

El viceministro de Seguridad de Guatemala, Elmer Sosa, declaró a la radio local Emisoras Unidas que Jiménez no opuso resistencia ante su detención y se encontraba solo. Según la Policía Nacional Civil (PNC), el arresto "sin violencia" se produce después de dar "vigilancia y seguimiento al caso", que permitió localizar al expresidente en el edificio Torresol.

El operativo, a cargo de la Subdirección General de Análisis e Información Antinarcótica (SGAIA) duró 72 horas, en las que se pudo observar que varias personas "allegadas" a Jiménez lo llegaban a visitar a dicho edificio.

Jiménez pasará esta noche en las cárceles de Tribunales y mañana a primera hora se celebrará la audiencia de primera declaración en el Tribunal 5 de Sentencia Penal, aunque la hora está sin definir, según fuentes judiciales consultadas por Efe.

Las mismas fuentes aseguraron que su abogado intentará "allanar" el camino para que el expresidente se pueda extraditar a EE.UU. lo antes posible.

El subinspector de la de la PNC, Stu Velasco, dijo que el operativo de detención fue un "éxito" y que los agentes habían utilizado el "factor sorpresa" para que no atentara contra su propia integridad, ya que presentaba signos de "malestar psíquico".