Después de contratar un técnico, nuevos jugadores y promover juveniles a Primera División, Chapecoense pudo disputar su primer torneo oficial, la Copa Sao Paulo Junior, frente a Nova Iguaçu de Río de Janeiro.

Los equipos salieron al campo de juego con carteles en homenaje a los jugadores y miembros del cuerpo técnico que perdieron la vida en el trágico accidente aéreo, y además realizaron un minuto de silencio en la previa del encuentro, que terminó 2 a 0 a favor de los cariocas.

El 28 de noviembre pasado el plantel de Chapecoense viajaba a Medellín, Colombia, para disputar la final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional por la empresa Lamia, cuando el avión se estrelló a pocos kilómetros del aeropuerto. Los únicos futbolistas que lograron sobrevivir al accidente fueron el arquero Jackson Follman –que sufrió la amputación de una pierna- y los defensores Alan Ruschel y Helio Neto.