Durante la visita de inspección al estadio olímpico Luzhnikí de la capital rusa, sede de la final del Mundial de fútbol en 2018, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se mostró "impresionado" .

"Tiene un aspecto impresionante. Éste es el lugar ideal para celebrar el Mundial. Un lugar magnífico para los futbolistas y los aficionados. Cuando entras en el estadio el corazón comienza a latir más rápido", dijo Infantino.

Infantino agradeció al alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, el esfuerzo realizado en los últimos meses para completar la reconstrucción del estadio, que conservará su histórica fachada, y cuyas obras concluirán a finales de este año.

"Estuve antes aquí, pero ahora el estadio tiene un aspecto diferente. Es importante conservar su histórica fachada", destacó el jefe de la FIFA ataviado con un casco de obra.

Un poco de historia

El Luzhnikí, antiguo estadio Lenin que acogió en 2008 la única final inglesa de la Champions League entre el Chelsea y el Manchester United, aumentará su aforo de los actuales 78.000 a 81.000 asientos.

Según el comité organizador, el Luzhnikí acogerá tanto el partido inaugural como cuatro partidos de la fase de grupos, uno de los octavos de final, una semifinal y la gran final del Mundial de 2018.

En total, el Mundial se disputará en doce estadios, dos de los cuales están en Moscú -el Luzhnikí y el Spartak-, mientras la otra semifinal se disputará en San Petersburgo, que también acogerá la Copa Confederaciones en 2017.

Infantino, que visitará también el museo de la Unión de Fútbol de Rusia (UFR), ofrecerá esta tarde una rueda de prensa junto al jefe de la federación y a la sazón ministro de Deportes, Vitali Mutkó.

Según informó la FIFA, Infantino asistirá este miércoles a una sesión especial del consejo de la UFR dedicado a los preparativos del campeonato mundial.

Nada más ser elegido como máximo dirigente de la FIFA, el presidente ruso Vladímir Putin, le felicitó y le prometió una estrecha cooperación para la organización del Mundial.

Mientras Mutkó se mostró "absolutamente convencido" de que con Infantino de presidente de la FIFA "se podrán superar los problemas, siempre y cuando todos estemos unidos".

Putin defendió desde un principio de toda acusación de corrupción al anterior presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, y lo mismo hizo Mutkó con el máximo dirigente de la UEFA, Michel Platini.

No obstante, una vez Platini fue suspendido y no pudo presentar su candidatura a la presidencia de a FIFA, Moscú apoyó abiertamente a Infantino.

Tras su primera visita a Rusia, Infantino se desplazará a Qatar, sede del Mundial en 2022. Algunos países han denunciado irregularidades en las elecciones de Rusia y Qatar como sedes de los Mundiales, acusaciones que Putin y el comité organizador ruso han rechazado rotundamente.