"Espero estar a la altura", fue la reflexión que hizo Joaquín Arzura, ya pensando en lo que será su etapa en River. El volante central oriundo de Campana tendrá una tarea bastante complicada: reemplazar a Matías Kranevitter.

"Somos todos personas individuales, uno es Kranevitter, yo Arzura. Las comparaciones no están buenas. Veremos qué pretenden de mí, en qué parte de la cancha, qué zona de juego", anticipó el segundo refuerzo del equipo de Gallardo en este verano (Nico Domingo, el primero).

El mediocampista se despidió de Tigre y expresó que el pase al campeón de América lo encuentra en un buen momento. "Llevo dos años y medio jugando todos los partidos, excepto los que no estuve a disposición física o suspensiones. Estoy muy esperanzado y espero estar a la altura".

El futbolista, de 22 años, se presentó en el primer día de la pretemporada del 'Matador' pero no trabajó a la par del grupo ya que espera la oficialización de su pase al club de Núñez.

"Es un momento para disfrutar y una alegría enorme porque también será redituable para Tigre", agregó el volante en diálogo con los medios presentes.

En tanto, el volante raspador reveló que la transferencia lo moviliza por un familiar suyo. "Mi abuelo era fanático de River. Si estuviese vivo y me ve con la camiseta de River, se vuelve a morir", confesó con emoción. "Tengo la imagen de mi abuelo con la radio en la mano escuchando los partidos de River".

Además, manifestó que todavía "nohe hablado con Gallardo, pero en cualquier momento lo haré".

El mediocampista debutó en el conjunto de la zona norte bonaerense en abril de 2013 y en total disputó 77 partidos, anotando un solo gol y siendo expulsado una sola vez.

Gallardo ahora espera por sus otros dos pedidos: Ignacio Fernández, de Gimnasia; e Ignacio Scocco, de Newell’s, para que estén el 10 de enero en el comienzo de la pretemporada.