Esta particularidad se dio durante un encuentro del pasado domingo que jugaron el A.E.C. Manlleu y Sant Cugat F.C. (0-1), correspondiente al Grupo 1 de la Primera Catalana.

En los últimos minutos del encuentro, el arquero del equipo local, Iván González, subió a rematar un córner y consiguió marcar el gol con su mano.

El réferi se percató de la jugada ilegal y anuló el tanto de González, que habría significado el empate. Esta decisión no le cayó nada bien al frustrado héroe y fue a agredir al juez con una patada por detrás.

Además de la expulsión, su club avisó que "actuará y se tomarán las medidas necesarias".