Después de Enzo Pérez -capitán e ídolo de River- fue uno de los más requeridos para sacarse una foto, de las que quedarán para siempre en el recuerdo de los hinchas que se acercaron al hotel donde se concentró el equipo en su estadía en Lima, donde enfrentó a Sporting Cristal.

Franco Armani sabe mejor que nadie el grosero error que cometió al dejar corto un despeje sencillo que terminó en el gol local, cuando Yotún recibió el regalo y fusiló al arquero. Pero también conoce el puesto que le toca asumir, y la necesidad de dar vuelta la página y olvidar lo sucedido porque River tiene revancha.

Para eso nada mejor que el aliento de sus hinchas, que le hicieron saber el reconocimiento que tienen por ser uno de los integrantes del equipo que les dio la mayor alegría de la historia al ganarle la final a Boca en Madrid.