Argentina no tuvo piedad ante Hong Kong, lo derrotó 7 a 0 con un equipo con suplentes en los que hubo buenos rendimientos como el de Pastore, Gaitán, Banega y Enzo Pérez.

Más allá de la diferencia del rival, el equipo hizo circular el balón y estableció la real diferencia futbolística que existe ante un equipo al que si bien tardó en convertirle, lo venció desde el pitazo inicial.

Pero empecemos por el final, por los últimos 30 minutos, que fueron el momento que esperaron desde hace mucho tiempo en Hong Kong y alrededores.

Cuando a los 15 del segundo tiempo, ingresó Lionel Messi el estadio deliró y el partido terminó de inclinarse tanto que terminó pareciendo un ensayo de definición para los delanteros argentinos.

Martino dispuso terminar el partido con un equipo que bien podría ser titular, con Zabaleta, Mascherano, Di María, Messi e Higuaín en cancha. Y aunque el marcador indicaba 4 a 0, el funcionamiento del equipo se incrementó y los jugadores no tuvieron piedad con la débil selección de Hong Kong.

Así, fueron llegando los goles en el complemento, primero de Higuaín, y ya con Messi en cancha, otro de Gaitán. Y dos de Lio, que coronaron un 7 a 0 con el que concluye una gira asiática que quedará marcada por la dolorosa derrota ante Brasil por 2 a 0.

Formaciones

Hong Kong: Yapp Hung Fai; Jack Sealy, Chan Wai Ho, Lo Kwan Yee, Cheung Kin Fung; Xu Deshuai, Huang Yang, Ju Yingzhi, Andy Naegelein; Christian Annan y Chan Man Fai.

Director técnico: Kim Pan-gon.

Argentina: Nahuel Guzmán; Facundo Roncaglia, Santiago Vergini, Nicolás Otamendi, Leonel Vangioni; Fernando Gago, Enzo Pérez; Nicolás Gaitán, Ever Banega, Javier Pastore; y Gonzalo Higuaín.

Director técnico: Gerardo Martino.

Árbitro: Hiroyuki Kimura (Japón)

Estadio: Hong Kong Stadium.