Argentina, triunfo ante Chile y después
El equipo de Messi y compañía ganó del otro lado de la cordillera, terminó el año como líder de la Eiminatoria y dio un gran paso camino a Brasil 2014. Pero se trajo una preocupación en el bolso: el desequilibrio que hace sufrir a la defensa.
Esta Argentina de Messi y los tres fantásticos volvió a mostrar un nivel desparejo en sus líneas pero letal en ataque, que hace ilusionar como sufrir a veces.
En el momento más complicado del partido, en el que la Selección se vio desbordada en el medio y en los últimos metros de la defensa por los costados, Gago metió un fino pase entre líneas para Messi, que hizo el resto.
El resto es, a saber, pisada de papi fútbol para hacer pasar de largo al zaguero Jara y amague corporal para engañar y cruzar el remate esquinado.
A los 30 minutos, en un contragolpe Higuaín amplió la cuenta con un golazo de antología al eludir dos rivales, enganchar para su pierna menos hábil y con ella, clavar la pelota en el palo más alejado del arquero.
Golazo además, porque el delantero de cualquier equipo que en ventaja se encuentra solo contra tres rivales, no hace lo que hizo Higuaín.
El 2-0 era "mentiroso", porque Chile había dispuesto de al menos cuatro chances claras para convertir, pero su impericia y las manos del arquero Romero, lo impidieron.
El sufrimiento argentino en defensa fue peor aún que en Lima, ante Perú. Es que Aguero no es Lavezzi, que puede reforzar con su dinámica el mediocampo en el retroceso.
El desborde de la Selección comienza, hay que admitirlo, con los tres delanteros, que no cumplen funciones ya no de defensa sino de contención, y superada por los rivales esa línea, hay superioridad en cada sector.
Así, por caso, Di María pierde contra dos rivales, y luego Zabaleta y luego... hasta que parece una catástrofe cada avance rival. Esto que se señala, mejora claramente cuando Aguero o Higuaín hacen un esfuerzo y bajan con la marca o se juntan con un mediocampista a reforzar las líneas.
En el complemento, el equipo se vio algo más compacto y no sufrió tanto, pero tampoco atacó tanto. Y más aún se reforzó con la salida de Higuaín por un golpe y el ingreso del "Cholo" Guiñazú, para armar una línea de cuatro mediocampistas.
Así y todo, Argentina defendió muy atrás por momentos, y ahí es cuando empieza la pena. La separación entre líneas o el retroceso hasta la nariz de Romero, da terreno al rival para llegar aunque más no sea con centros, y complicar el resultado.
Hasta el Barça en un un sistema de 4-3-3 hace retroceder con los laterales rivales a los extremos, Villa y Pedro, y el único que no cumple funciones defensivas allí en Messi.
Entonces, qué debe hacer Alejandro Sabella para logar el equilibrio. ¿Habrá que convencer a Aguero y a Higuaín de perseguir laterales? Por momentos, con 2-0 a favor, se vio un equipo que presionó bien adelante, más compacto entre las líneas, pero para ejecutar ello durante 90 minutos se necesitan de laterales más rápidos y ágiles. ¿Messi debería regresar, como cualquier "enganche" con el 5 rival para que la pelota no pase por él?
A casi un minuto de finalizar el partido, el chileno Gutiérrez logró el único gol para su país, que sólo decoró el resultado. Aunque también es cierto, la selección trasandina y Borghi, en un delicado momento según la prensa, se llevó muchísimos aplausos tras el final.
Argentina ganó luego de 12 años en Chile, y cerró el año como líder de la competencia sudamericana que clasifica al Mundial de Brasil 2014 a cuatro seleccionados en forma directa y a otro para el repechaje.
La segunda y tercera fecha de la segunda ronda se jugarán recién el 22 y 26 de marzo, ante Venezuela en La Plata o Santa Fe, y ante Bolivia en La Paz, respectivamente.
Sabella tiene hasta entonces, para trabajar en equilibrar el equipo, sin sacar a ninguno de los cuatro fantásticos, claro, que tanto llena a los ojos, y a la bolsa de puntos.